Hoy se cumplen dos años desde que inicié el viaje profesional más significativo de mi vida.

He tenido la oportunidad de hablar sobre esto en SA Leaders y en la AICD y ahora me gustaría compartir las lecciones que he aprendido con mi comunidad de LinkedIn.

Domingo 17 de febrero de 2019. Dos días antes estaba revisando la estrategia empresarial con nuestro director de Marketing y planificando el traslado de nuestro negocio de Sídney a Adelaida. Pero ese domingo por la noche, todos esos planes y el negocio se vieron interrumpidos. A las 11 de la noche, me paré en medio de Derby Street y vi cómo se incendiaba todo el techo de nuestro edificio. Los ladrillos se desmoronaron y se agrietaron, las celosías de aluminio se derritieron y descendieron por las paredes. Todas nuestras existencias, archivos y productos finales fueron destruidos. Aquella noche, el futuro de la empresa, de 55 años de antigüedad, quedó pendiente de un hilo.

Afortunadamente, no había nadie en el lugar en el momento del incendio. La planta principal parecía salvable, así que nuestra respuesta inicial fue trasladar esta planta a uno de nuestros proveedores y ponerla en marcha en cuestión de semanas. Históricamente tenían espacio disponible para albergarnos, utilidades adecuadas y sería para su beneficio que estuviéramos en línea rápidamente. Pronto descubrimos que nuestra información y, en última instancia, nuestros planes de gestión de crisis estaban desactualizados y que el espacio vacante en varias plantas había sido reutilizado. Esto nos costó un tiempo precioso.

Estábamos bien asegurados, pero eso no significaba que estuviéramos automáticamente bien. La realidad es que pasó mucho tiempo antes de que recibiéramos nuestro primer cheque del seguro y, 12 meses después, todavía no nos habíamos asentado del todo. Unas sólidas reservas de efectivo pagaron los gastos de reubicación, la instalación de un nuevo centro de producción y nos sacaron de apuros hasta que se efectuaron los pagos del seguro. En los días posteriores al incendio, tuve que hacer frente a los interrogatorios de la policía y a las investigaciones sobre el incendio. Fueron duras, pero no fueron nada comparadas con el interrogatorio que recibí de nuestra compañía de seguros.

Nos quedamos sin poder entrar en las instalaciones incendiadas por motivos de seguridad y por las obras de demolición. La moral estaba por los suelos. Organicé una reunión de crisis con la dirección. Fue un momento decisivo para que la empresa avanzara y decidiera trasladarse rápidamente a Adelaida.

Esto es lo que aprendí:

• En tiempos de crisis, la comunicación es clave y no hicimos un gran trabajo al respecto de cara al exterior. Si usted busca en Google «Derby Rubber» la siguiente palabra sugerida es » incendio». Nuestros clientes y competidores estaban buscando mayor información. Un blog diario o frecuente habría servido para mostrar a nuestros clientes que había progreso entre bastidores para recuperar y reconstruir la empresa. Sin esto, les dio ventaja a nuestros competidores, ya que llenaron los vacíos de comunicación con historias de nuestro cese.
• Le animo a que determine qué disrupciones sufrirá su empresa y a que gestione los riesgos de que se produzcan. Un incendio provocado es una de las disrupciones más extremas a las que podría enfrentarse.
• Asegúrese de que su plan de recuperación y respuesta a incidentes esté probado y sea revisado regularmente para que siga siendo relevante para las necesidades de su empresa.
• Tenga un liderazgo fuerte. Recomiendo encarecidamente que el liderazgo venga de fuera de los afectados por la crisis.
• Asegúrese de que su seguro sea relevante, se revise anualmente y cubra los costes de un perito independiente para negociar su siniestro por usted.
• Por último, encuentre el lado positivo. Ahora disponemos de unas instalaciones de última generación y de nuevos equipos, en un estado de colaboración y con visión de futuro, con un nuevo personal extremadamente talentoso.

Como el ave fénix que renace de sus cenizas, ahora somos más fuertes y más sabios, pero no podríamos haberlo conseguido sin la colaboración y la visión de futuro del estado del sur de Australia y de nuestro personal, extremadamente talentoso y resiliente.

Gracias a todos por apoyar nuestro viaje.